2007-04-10

barcelona Me Cuesta

Como estamos en Barcelona y parece ser que es importante meter referentes a la cultura popular, me serviré del cholismo de mi pueblo como analogía contextual. Y es que Barcelona últimamente parece una canción de Camela. Aunque sus letras sean diferentes, todas suenan igual y siempre acaban hablando de amor y de lo jodidos que estamos todos. Nuestro organillo en cuestión, es hablar de transparencia.

Primero fue visibilizar las relaciones entre comisario y artista, ahora tocan los jurados de premios. Si ya lo dice Alanis Morrissete: tenemos un montón de cucharas cuando lo que necesitamos es un cuchillo (afilado).

Meri Cuesta retransmitirá en directo las deliberaciones de los jurados y comisiones de selección de algunas subvenciones culturales. Mañana se estrena el proyecto. A partir de las diez de la mañana, podremos oir las deliberaciones de la comisión de Hangar sobre la codiciada beca FONCA-CENART de la ciudad de Méjico. A mi también me encantaría poner una oreja en esas conversaciones: saber que sucede, entender porque se selecciona al seleccionado y sobretodo juzgar a MissMéjico2007. En principio no parece una mala idea visibilizar las (in)competencias de los agentes de poder que forman las comisiones de selección. Los juicios siempre despiertan desconfianza, pero la política no se hace solo en el Parlamento y si la prensa va a la política, ésta seguramente se pire a otra parte. Me preocupa que mañana lo que oyamos no sea más que una performance de un jurado que, privado de intimidad, se vuelva políticamente correcto. No sólo nosotros nos quedaremos sin cotilleos sino que nos perderemos la posibilidad de esa ansiada sinceridad.

Lo cierto es que resulta una propuesta muy democrática: que se joda la minoría. No me parece que haya statement más coherente con ese principio que retransmitirlo vía streaming para un público que, no nos engañemos, seremos nosotros mismos. Pero aún podríamos ir más allá y preguntarnos hasta que punto, una iniciativa de este tipo asusta a los artistas. Tal vez nuestro proyecto sea malo pero preferimos que quede entre el jurado y nosotros. Pues no deja de ser una regla de tres: a más espectadores ante una ostia, menos posibilidades de olvido ¿A quien exponemos al juicio colectivo: al jurado o a los artistas? De todas maneras, cuando digo que Rock the Jury es un proyecto super democrático sobre todo me refiero a que presenta varios paralelismos con la recepción de la democracia y la política a nivel práctico: performance y espectáculo. Igual que ante las cámaras, un político tiende a comportarse como Un Político; nuestro jurado seguramente se comportará como creemos que un jurado tiene que hacerlo. Preparémonos pues, para un festín de lo políticamente correcto. En fin, tal vez no todo esté perdido… puede que ese micrófono haga la vez de Pepito Grillo y obligue a trabajar con algo más de esmero. No niego la potencialidad de ese doble efecto pero me sigue pareciendo más interesante escribir en negativo. Siempre y cuando la posición tomada sea extrema, me parece productivo escribir cosas con las que no se está completamente de acuerdo. Porque lo que realmente me cuesta y me cansa es seguir escuchando hablar de la importancia de aprender, del proceso, de la experimentación, de dejar un margen para equivocarse y de lo importante que es participar… señores entremos ya en la ducha y empecemos a mojarnos.

Y es que al final queremos ser tan transparentes que nos pasamos de pelotas. Pues pelotas muchos, cojones pocos. Transgresor hubiera sido poner una cámara oculta. Lo demás es como destilar agua y escribir sin tinta. Nadie lo ha dicho mejor que Rubén Martínez en un post en el Blog de Yp: "si todo el mundo está avisado, es como hacerle una llamada perdida al ladrón antes de llamar a la poli". Además nos da una idea del futuro. Envía un SMS al 5500 con la palabra hangar seguida de las iniciales de tu artista favorito. Toma democracia!

En fin, me sigue quedando la duda del significado de Rock the Jury. Yo también sé usar un diccionario que me dice que me hablan de roquear al jurado. Y sí, claro que el rock fue transgresor… (en Estados Unidos por supuesto, aquí nos quedábamos con la copla). Pero ya no vivimos en los cincuenta y sí, Elvis está muerto. Sobredosis.

3 comentarios:

anana dijo...

jaja pero que conste que yo no he puesto esa foto tan chunga! jaja

begira... dijo...

la he puesto yo, pero es culpa suya por dejar que la cuelguen en la web. cuando se es una estrella, hay que controlar la imagen... jajajaja

Anónimo dijo...

Mery Cuesta no tiene puta idea de arte!! estaria mejor cantando sus patrañas o dibujando como el culo, que haciendo de comisaria!! No sabe una mierda de nada!!