2007-04-18

Vale la cultura para algo? Kultura, zertarako?

antes que nada, tengo que comunicaros una decisión: hasta ahora, he escrito la mayoría de los post en castellano porque sé que muchos de los que me visitáis no habláis euskera, y aprecio mucho vuestras visitas. no obstante, estoy dejando de hacer lo que debería, que consiste en dar visibilidad a mi idioma en la red. así que he decidido que, aunque me va a tomar más tiempo y tal vez escriba menos a menudo, voy a hacer todos mis artículos bilingües. ya sabéis, lectores que no tenéis la suerte de saber euskera: deslizad el ratón hacia abajo, que ahí estará la traducción.

paso ya al tema que nos interesa. hace un par de días, nuestro amigo mario comentaba cómo ha discutido mil veces sobre si la cultura "sirve para algo". esta misma discusión la he tenido algunas veces con mi querida colaboradora ana, puesto que está claro que un artista ni produce pan ni te lleva en autobús a donde quieres ir, en un sentido puramente físico. como bien apunta la raíña en los comentarios del post sobre exposiciones, un poco más abajo, muchas posturas postmodernas creen que la cultura no vale para nada. y yo me pregunto qué pensáis vosotr@s.

en este maravilloso ambiente londinense en el que me encuentro (sorna) la idea general es que, efectivamente, el arte (y la cultura) no vale para nada. por eso toman la actitud de cerrarse en su pequeño mundo de pobres privilegiados que entiende lo que nadie más puede ver, y no sólo son indiferentes a que gente fuera del mundo del arte se interese por lo que hacen, sino que prácticamente se esfuerzan por ahuyentarlos.

mi postura, en cambio, no es esa. creo que este grupo de eruditos peca de una bipolaridad bíblica (los buenos-los malos) en lo que se refiere al término "valer para algo". creen que es o la revolución total del mundo mundial, o nada. y claro, ante esa disyuntiva, es nada. pero en mi opinión ese planteamiento es completamente erróneo.

creo en las micropolíticas en todos los sentidos. no pienso que el arte y la cultura vayan a llevar al mundo a un cambio total, a la abolición del capitalismo y a la vuelta a "lo anterior" debordiano. pero sí que creo que hay factores culturales que hacen que algunas personas hagan pequeños cambios en su vida. a partir de ciertas acciones, libros, arte etc, hay gente que se replantea un problema con un punto de vista diferente, o que, simplemente, se da cuenta de que su opinión es tan válida como la de culaquier otro, siempre que la desarrolle por sí misma. por eso creo que sí que vale para algo, aunque no para un cambio radical.

¿y vosotros qué pensáis?


Orain egun pare bat, mario gure lagunak mila aldiz izan duen eztabaida bat aipatzen zuen, kulturak "zerbaitetarako balio" duen ingurukoa, alegia. elkarrizketa bera izan dut mila aldiz ene kolaboratzaile apreziatua den anarekin, argi baitago, termino guztiz fisikoetan, artista batek ez duela ogia ekoizten, eta ez zaituela nahi duzun lekura autobusez eramaten ere ez. raíñak erakusketen postaren komentarioetan arrazoi handiz dioen bezala, postmodernotasunaren postura askok kulturak ezertarako balio ez duela uste dute. neure buruari galdetzen diot zeuek zer pentsatzen duzuen honen inguruan.

aurkitzen naizen londoneko anbiente liluagarri honetan (murrika) dabilen ideia orokorra hura da, hain zuzen ere: arteak (eta kulturak) ez dutela ezertarako balio. horregatik beraien gaixo pribilegiatuen mundu txikian ixten dira, beste inork ikus ezin dezakeena ulertzen duten horiena, eta ez da bakarrik artearen mundutik kanpokoak direnek honekiko interesa garatu dezatelagatik larritzen ez direla, baizik eta, areago, hauek uxatzen saiatzen direla dirudi.

hau ez da, ordea, nire jarrera. erudito talde hau "zerbaiterako balio" terminoaren inguruko bipolaritate biblikoan erortzen dela iruditzen zait (onak-gaixtoak). uste dute guztizko globoaren iraultzaren iraultza edo ezer izan beharko dela. horrela jarrita, noski, ezer izango da. baina nire ustetan planteamendu bera okerra da.

zentzu guztietan, mikropolitiketan sinisten dut. ez dut uste arteak edota kulturak mundua erabateko aldaketa batetara, kapitalismoaren ezeztatzera eta debordtar "aurrekora" itzulerara eramango gaituztenik. baina uste dut kultur faktore batzuk eragiten dituztela hainbat pertsonek haien bizitzetan aldaketa txikiak burutzea. akzio, liburu, arte... desberdinetatik abiatuz, zenbait pertsonek arazo bat ikuspuntu berri batetatik behatzen dute, edota bapatean konturatzen dira haien iritzia beste edozeinena bezain baliotsua dela, haiek berak garatzen baldin badute. horregatik uste dut zerbaitetarako balio, balio duela, nahiz eta ez aldaketa erradikal batetarako.

zein da zuen iritzia?

2007-04-17

mmmmusica I

(sólo un paréntesis para la arquera: las prolongadas vacaciones de unos y otros de mis colaboradores -me siento como bill gates sentado en la cúspide de su pirámide- han hecho que se retrase la respuesta al reto musical, pero la selección de dbqdb ya está hecha y en marcha!! perdón por el gran retraso)

2007-04-15

¿para quién son las expos?

últimamente me he visto confrontada a menudo con el tema de para quién son las exposiciones. este tema va claramente unido a la idea de educación, puesto que cuando se decide para quién es una exposición, en realidad se deciden muchas cosas más, como el valor, la función que le damos al arte y la manera de transmitirlo que entendemos que funciona dentro de estos parámetros.

así, las exposiciones del guggenheim, por ejemplo, van claramente dirigidas a un gran público sin gran conocimiento y a menudo sin gran interés por el mundo del arte; más concretamente, en muchos casos, a turistas. el plateamiento suele ser diáfano, basándose en una actitud paternalista que caritativamente pone a la vista de la gente obras de arte de extremado valor que no suelen poder comprender por sí solos. lo que conlleva una obra de arte en estos casos suele ser una historia marcada por hechos relacionados. por supuesto, la reflexión crítica no tiene mucho que ver. por ello, se piensa en la educación en este contexto como un método de información y a menudo saturación del visitante por medio de fechas, anécdotas y situaciones curiosas.

hay otra postura que lamentablemente no es mucho más efectiva que se coloca en el punto contrario. se trata de la visión intelectualizada del mundo del arte, completamente inaccesible para los ajenos al discurso filosófico que conlleva. esta postura suele caracterizarse por pensar que todo hijo de vecino conoce las posturas de kant y foucault entre muchos otros, y si no las conoce, no merece la pena que nos molestemos en explicárselas. así, crea exposiciones que tratan temas de supuesta relevancia mundial, de amplios nombres y más amplios significados sin tener en cuenta el viejo dicho "quien mucho abarca, poco alcanza". estas exposiciones suelen pecar de hermetismo y de falta de sentido concreto, perdidas en la marabunta del discurso parroso. también se caracterizan por rechazar la educación puesto que creen que "el arte no hace nada" y que por lo tanto, como no vamos a conseguir una revolución, no merece la pena hacer partícipe a nadie que no entienda de qué hablamos. observemos, no obstante, que oponiéndose supuestamente al modelo "guggenheim" de abrir las puertas del arte al gran público, mantienen la misma visión de educación que habíamos visto antes: un elemento extraño al ser del arte, nada relacionado con la capacidad crítica de razonamiento. este tipo de exposiciones abunda en londres y otros lugares de europa y tal vez se esté exendiendo al país vasco.

ante esta situación, abogo una vez más por las tendencias in between que dicen los ingleses, es decir, a las soluciones intermedias que no son ni tanto ni tan calvo. en primer lugar, se debería dar por supuesto que la educación no es (o no debería ser) un sistema aparte en cualquier tipo de acercamiento a una exposición, sino algo intrínseco. eso no quiere decir que las exposiciones sean didácticas, sino que, simplemente, una obra de arte muestra una posición individual frente al mundo y un pensamiento crítico, basado en un sentimiento personal y en el desarrollo de una conciencia propia. lo que enseña una obra de arte es la posibilidad de pensar y actuar por uno mismo. por ello, no necesitamos un guía que piense por nosotros, sino en todo caso que nos pregunte qué pensamos nosotros. por eso, las exposiciones deberían dejar de ser grandes carrousels de nombres famosos, o enormes bibliotecas sugeridas de citas de gente más inteligente que nosotros (adoramus te benedicimus te), sino muestras e invitaciones a esta maravilla que el arte consigue, que es un pensamiento crítico individual.

queda dicho.

2007-04-10

barcelona Me Cuesta

Como estamos en Barcelona y parece ser que es importante meter referentes a la cultura popular, me serviré del cholismo de mi pueblo como analogía contextual. Y es que Barcelona últimamente parece una canción de Camela. Aunque sus letras sean diferentes, todas suenan igual y siempre acaban hablando de amor y de lo jodidos que estamos todos. Nuestro organillo en cuestión, es hablar de transparencia.

Primero fue visibilizar las relaciones entre comisario y artista, ahora tocan los jurados de premios. Si ya lo dice Alanis Morrissete: tenemos un montón de cucharas cuando lo que necesitamos es un cuchillo (afilado).

Meri Cuesta retransmitirá en directo las deliberaciones de los jurados y comisiones de selección de algunas subvenciones culturales. Mañana se estrena el proyecto. A partir de las diez de la mañana, podremos oir las deliberaciones de la comisión de Hangar sobre la codiciada beca FONCA-CENART de la ciudad de Méjico. A mi también me encantaría poner una oreja en esas conversaciones: saber que sucede, entender porque se selecciona al seleccionado y sobretodo juzgar a MissMéjico2007. En principio no parece una mala idea visibilizar las (in)competencias de los agentes de poder que forman las comisiones de selección. Los juicios siempre despiertan desconfianza, pero la política no se hace solo en el Parlamento y si la prensa va a la política, ésta seguramente se pire a otra parte. Me preocupa que mañana lo que oyamos no sea más que una performance de un jurado que, privado de intimidad, se vuelva políticamente correcto. No sólo nosotros nos quedaremos sin cotilleos sino que nos perderemos la posibilidad de esa ansiada sinceridad.

Lo cierto es que resulta una propuesta muy democrática: que se joda la minoría. No me parece que haya statement más coherente con ese principio que retransmitirlo vía streaming para un público que, no nos engañemos, seremos nosotros mismos. Pero aún podríamos ir más allá y preguntarnos hasta que punto, una iniciativa de este tipo asusta a los artistas. Tal vez nuestro proyecto sea malo pero preferimos que quede entre el jurado y nosotros. Pues no deja de ser una regla de tres: a más espectadores ante una ostia, menos posibilidades de olvido ¿A quien exponemos al juicio colectivo: al jurado o a los artistas? De todas maneras, cuando digo que Rock the Jury es un proyecto super democrático sobre todo me refiero a que presenta varios paralelismos con la recepción de la democracia y la política a nivel práctico: performance y espectáculo. Igual que ante las cámaras, un político tiende a comportarse como Un Político; nuestro jurado seguramente se comportará como creemos que un jurado tiene que hacerlo. Preparémonos pues, para un festín de lo políticamente correcto. En fin, tal vez no todo esté perdido… puede que ese micrófono haga la vez de Pepito Grillo y obligue a trabajar con algo más de esmero. No niego la potencialidad de ese doble efecto pero me sigue pareciendo más interesante escribir en negativo. Siempre y cuando la posición tomada sea extrema, me parece productivo escribir cosas con las que no se está completamente de acuerdo. Porque lo que realmente me cuesta y me cansa es seguir escuchando hablar de la importancia de aprender, del proceso, de la experimentación, de dejar un margen para equivocarse y de lo importante que es participar… señores entremos ya en la ducha y empecemos a mojarnos.

Y es que al final queremos ser tan transparentes que nos pasamos de pelotas. Pues pelotas muchos, cojones pocos. Transgresor hubiera sido poner una cámara oculta. Lo demás es como destilar agua y escribir sin tinta. Nadie lo ha dicho mejor que Rubén Martínez en un post en el Blog de Yp: "si todo el mundo está avisado, es como hacerle una llamada perdida al ladrón antes de llamar a la poli". Además nos da una idea del futuro. Envía un SMS al 5500 con la palabra hangar seguida de las iniciales de tu artista favorito. Toma democracia!

En fin, me sigue quedando la duda del significado de Rock the Jury. Yo también sé usar un diccionario que me dice que me hablan de roquear al jurado. Y sí, claro que el rock fue transgresor… (en Estados Unidos por supuesto, aquí nos quedábamos con la copla). Pero ya no vivimos en los cincuenta y sí, Elvis está muerto. Sobredosis.

2007-04-07

britannia después de virginia woolf

hace poco he leído la señora daloway de virginia woolf. virginia woolf es un personaje que me parece muy interesante, tanto a nivel personal como literario, aunque, como todos bien sabéis, mis conocimientos literarios se limitan a una gran afición por la lectura. que nadie se tome este post como una crítica literaria con fundamento; soy muy consciente de que no lo es.no obstante, he disfrutado mucho de la lectura de la señora daloway porque me ha valido para lanzar una mirada diferente y tal vez más profunda a la sociedad británica.

algunos me habreis oído hablar de lo difícil de llevar que se me hacen las diferencias sociales basadas en la economía y el status tan latentes en esta ciudad. en londres puedes vivir muy bien, siempre que tengas mucho dinero. puede que este principio sea aplicable a cualquier lugar, pero es más consistente en éste en el que me toca vivir ahora. esta diferencia, no obstante, no es la única que separa a los grupos sociales en la compleja sociedad británica. y, aunque estoy muy lejos de comprender las reglas intrínsecas del juego, virginia woolf me ha ayudado a acercarme un poco a ellas, aplicándolas sobre lo que veo a mi alrededor.

el punto más importante que he comprendido es que entre los ingleses (me refiero a los de cierta clase, a los que siguen cierto cliché o, incluso, a quienes intentan formarlo) está mal visto sentir. en ciertas clases sociales se impone la pasividad, el buen gusto, el comedimiento y el saber actuar en cada momento como procede; sentir puede ser muy peligroso. parece ser que virginia, al igual que su personaje septimus, se sentía desbordada por esa incapacidad de sentir, por ese simplemente seguir y actuar sin que nada se interpusiera en el camino preestablecido. entre las mujeres se aceptaba un cierto -mal visto- sentimentalismo, pero incluso éste debía ser limitado y controlado.

tal vez sea así como se forme esa personalidad tan peculiar que desde la época de la woolf, o probablemente desde la época victoriana, se viene considerando "apropriada" y "muestra de clase"; esa personalidad en la que las sonrisas son frías y los modales, perfectos; en la que no se dice lo que se piensa sino lo que se debe. después de haber leído la señora daloway, creo que incluso me voy a sentir mejor cuando el revisor del metro me eche un grito o cuando mi vecino del bus me mire mal al pisarle. eso querrá decir, por lo menos, que se permiten a sí mismos sentir, y me darán un poco menos de miedo.

reflexiones más profundas sobre el tema después de semana santa.